Te explicamos qué es una novela y los tipos de novela que existen.
Además, cómo es su estructura y ejemplos. Cuento y novela.
Las novelas se caracterizan por tener una
trama compleja.
1.
¿Qué es una novela?
Una novela consiste en una narración literaria más o
menos extensa, usualmente de carácter ficcional, en la que se cuenta una
serie de eventos prolongados en el tiempo, con el fin de entretener y brindar
placer estético a sus lectores. Es, junto con la crónica y
el cuento, uno de los subgéneros en que se divide el género de la narrativa,
cuyo rasgo distintivo es la construcción ficcional de un narrador.
Las novelas se caracterizan por tener una trama compleja,
abundante en digresiones o vericuetos, protagonizada generalmente por varios
personajes e incluso narrada desde diversos puntos de vista.
Sin embargo, no existen delimitaciones respecto a qué cosa puede o no
ser una novela, especialmente en la literatura contemporánea, que vio en la
libertad creativa de la novela la oportunidad de explorar las fronteras de
la narración,
a través de textos discontinuos, fragmentarios, absurdos, etc.
Esta libertad es esencial para la novela, que echa mano a
cualquier artificio narrativo que le permita contar su historia. El
resultado es una obra de tipo abierto, en que se reproduce un mundo posible que
la historia contada explora parcialmente, a diferencia del cuento que tiende a
construir un universo cerrado en sí mismo, al que no puede añadírsele nada.
La novela tiene como antecedente el género épico de la
antigüedad grecolatina, tal y como lo explicaba Aristóteles en su Poética.
Sin embargo, el género cobró su sentido moderno a partir del
medioevo, y surgirá como género moderno a partir de la
publicación de Don Quijote de la Mancha de
Cervantes en 1605.
Puede servirte: Texto Literario.
2.
Tipos de novela
La novela
romántica cuenta aventuras y desventuras amorosas o eróticas.
La novela es considerada un género proteico, es decir, múltiple en sus
formas y, por ende, en sus clasificaciones posibles. Sin embargo, atendiendo a
la naturaleza de su contenido, suele hablarse de:
- Novela de aventuras. En donde se cuenta desde
inicio hasta fin un viaje o un recorrido vital de un personaje, que al volver ya no es el
mismo que partió.
- Novela de ciencia ficción. Aquellas en que se
exploran las posibilidades de impacto de la tecnología y
el conocimiento
científico en la vida de los seres humanos.
- Novela policial. Sus relatos tienen que ver
con el esclarecimiento de un crimen cometido y sus protagonistas tienden a
ser oficiales de policía, detectives o agentes de la ley.
- Novela romántica. Cuenta historias
centradas en las aventuras o desventuras amorosas o eróticas de sus
personajes.
- Novela de caballerías. Centra su relato en
la vida de un caballero andante y sus aventuras en la Europa del medievo.
- Novela de terror. Plantea relatos
aterradores, con presencia de monstruos y entidades sobrenaturales
misteriosas, que causan miedo o tensión al lector.
- Novela fantástica. Ofrece un mundo
posible construido por completo desde la imaginación, con sus propias
reglas, criaturas e historia, distintas del mundo real.
- Novela realista. Lo contrario a la
fantástica, ofrece relatos ambientados en el mundo real, sin atributos
mágicos ni sobrenaturales.
- Novela psicológica. Aquellas que se
adentran en las reflexiones, sentimientos y el mundo interior de los personajes,
más que en los eventos ocurridos.
- Novela filosófica. Plantea reflexiones de
orden existencial o trascendental ambientadas en un relato que las
propicia o las fomenta.
- Novela epistolar. Aquella que relata su
historia a partir de la reproducción supuesta de cartas, entradas de
diario, correos electrónicos y otras formas de correspondencia entre los
personajes.
3.
Estructura de una novela
La novela puede tener un sinfín de estructuras posibles, dado que es el
reino de la libertad narrativa. Sin embargo, lo usual es que el cuerpo
de una novela se divida en capítulos o entradas, a mendo numeradas o
incluso tituladas, que segmentan el relato para que el lector pueda recorrerlo
de manera ordenada. Esto no significa que una novela no pueda ocurrir en un
único acto, o que pueda contarse en miles de entradas diminutas. Las posibilidades
se limitan a la creatividad del autor.
4.
Ejemplo de novela
Algunos ejemplos reconocidos de novela son:
- Crimen y castigo de Fiódor Dostoievski.
- Madame Bovary de Gustave Flaubert.
- El proceso de Franz Kafka.
- Cien años de soledad de Gabriel García
Márquez.
- Rayuela de Julio Cortázar.
- Por quién doblan las
campanas de Ernest Hemingway.
- Don Quijote de la Mancha de Miguel de
Cervantes.
5.
Cuento y novela
El cuento
es un relato corto y cerrado de pocos elementos.
El cuento y la novela son subgéneros narrativos, cuyas
diferencias no radican únicamente en la extensión (la novela suele ser mucho
más extensa, mientras que el cuento debería poder leerse de un tirón). Julio
Cortázar, escritor argentino, explicaba la diferencia con una metáfora del
boxeo: la novela gana por puntos y el cuento gana por knock-out.
Esto significa que el último aspira a una contundencia y a un relato
cerrado de pocos elementos, mientras que la novela es dispersa,
abundante y aspira a un recorrido extenso e interesante del mundo
ficcional que plantea.
Características
de la novela
1.
Origen
La novela
tiene el antecedente directo del género de la epopeya.
Ese
género se inició en la Antigüedad,
y usualmente se narra las aventuras de los héroes clásicos, como ocurre en
la Odisea de Homero.
Luego se
cultivó durante el medioevo europeo con un sentido más o
menos similar.
En este
caso se contaban las aventuras ficticias de los caballeros andantes, muy
usuales en un continente dividido en pequeños reinos enemistados.
Sin
embargo, se considera que una de las primeras novelas en sentido moderno
fue Don Quijote de la Mancha, del español
Miguel de Cervantes, en 1605. Se considera la primera novela porque estaba
escrita en prosa y por su variedad de personajes e historias,
enmarcadas en una trama principal más vasta, que le daba unidad.
Sin
embargo, las novelas en un sentido más amplio existían desde el Renacimiento.
Incluso se las puede rastrear hasta el siglo XI en Japón.
Distinción entre narrador y personajes
Primera
persona o intradiegético
En el caso del
narrador en primera persona (narrador interno o protagonista), el narrador es
un personaje dentro de la historia (intradiegético): actúa, juzga y tiene opiniones
sobre los hechos y los personajes que aparecen. En este caso el narrador solo
tiene y aporta información basada en su propia visión de los sucesos. Un
ejemplo de narración intradiegético:
«Yo por
bien tengo que cosas tan señaladas, y por ventura nunca oídas ni vistas, vengan
a noticia de muchos y no se entierren en la sepultura del olvido, pues podría
ser que alguno que las lea halle algo que le agrade (...)».
Lázaro de Tormes. Prólogo
del Lazarillo de Tormes.
Este narrador
es el que más se diferencia del propio autor: es un personaje en la obra, que
tiene necesariamente que cumplir con todas las normas de ser un personaje,
incluso cuando esté cumpliendo tareas de narrador. Para que tenga conocimiento
de algo, por lo tanto, es necesario que lo experimente con sus propios
sentidos, o que algún otro personaje se lo cuente. Puede contar sus propios
pensamientos y opiniones, pero no los del resto de personajes, a no ser que los
conozca por cualquier motivo.
El narrador en
primera persona puede ser el propio protagonista de la historia (como Gulliver
en Los
Viajes de Gulliver), alguien muy cercano a él y que conoce sus
pensamientos y acciones (como el Dr. Watson en los cuentos de Sherlock Holmes), o
algún personaje marginal que tenga poco que ver con los hechos que se narran.
·
Narrador-protagonista. El narrador-protagonista cuenta su propia historia. Es el personaje
principal y todo lo que sucede lo sabemos a través de él. El narrador en
primera persona (yo) adopta un punto de vista subjetivo que le hace
identificarse con el protagonista y le impide interpretar de forma absoluta e
imparcial los pensamientos y acciones de los restantes personajes de la
narración. Es el tipo de narrador que se utiliza en géneros como el diario o la autobiografía.
·
Narrador testigo. El narrador testigo es un espectador del acontecer, un personaje que asume
la función de narrar. Pero no es el protagonista de la historia, sino un
personaje secundario. Cuenta la historia en la que participa o interviene desde
su punto de vista, como alguien que la ha vivido desde fuera, pero que es parte
del mundo del relato. Ejemplo de este narrador son los cuentos de Sherlock Holmes.
·
Monólogo interior. El monólogo
interior introduce una reflexión que raya en la disertación
sobre un tema(no se debe confundir con el stream of consciousness o
como flujo de conciencia) es la técnica
literaria que trata de reproducir los mecanismos del
pensamiento en el texto, tales como la asociación de ideas. Ejemplos notorios
aparecen en la obra de Marcel Proust en
el monólogo de la magdalena; el flujo de consciencia es propio de las obras
de Virginia
Woolf y James
Joyce.
Segunda persona
Es el tipo de
narrador menos utilizado. Tiene las características del narrador intradiegético
(principal) porque suele contar su propia historia. Es un tipo de narrador que
busca la complicidad del lector, por lo que se dirige constantemente a él.
Aunque el narrador utiliza los paradigmas de segunda persona (“tú”, “te”, “a
ti”, "ustedes", etc.), suele desdoblar su personalidad y hablar con
el mismo como si lo hiciera con otro; también suele contar los acontecimientos
de su vida.
Tercera persona o extradiegético
El narrador en
tercera persona o narrador externo se encuentra (en la mayoría de los casos)
fuera de la historia, por lo que es un narrador extradiegético. Aquí la voz
narrativa se dirige a uno o a varios personajes de forma directa.
Sin embargo,
pueden distinguirse tres tipos de narrador en tercera persona, según el
conocimiento que tienen del mundo creado por el autor.
Narrador omnisciente o directivo
El narrador
omnisciente o directivo es quien conoce a detalle la historia. Conoce todo
respecto de la narración. Puede influir en el lector, pero no siempre. Trata de
ser objetivo en lo que dice o piensa. Las características principales del
narrador omnisciente son que: expone y comenta las actuaciones de los
personajes y los acontecimientos que se van desarrollando en la narración; se
interna en los personajes y les cuenta a los lectores los pensamientos más
íntimos que cruzan por sus mentes, sus estados de ánimo y sentimientos; posee
el don de la ubicuidad, dominando la totalidad de la narración y parece saber
lo que va a ocurrir en el futuro y lo que ocurrió en el pasado; utiliza la
tercera persona del singular o plural.
Narrador testigo o metadiegético
El narrador
testigo está incluido en la narración, pero en este caso no es parte de ella,
solo cuenta lo que ve, en calidad de testigo, sin participar directamente en
los acontecimientos. Narra en primera y en tercera persona las acciones de
otros personajes, además siempre se incluye dentro de la narración, pero solo
como un observador. Este personaje solo narra lo que presencia y ve, pues se
trata de un narrador testigo, que cuenta la historia en tercera persona
(él no es el protagonista), pero desde un punto de vista concreto, ya que la ha
presenciado de primera mano. Pero el narrador testigo puede estar más o menos
cerca de la acción, divisarla a lo lejos, presenciarla desde dentro, espiarla,
etc.
Existen muchos
tipos distintos de narradores testigos, cada uno con sus particularidades.
Algunos de los más usados son los siguientes:
·
Testigo impersonal: está determinado por la fotografía y el cine, ya que da la mirada de
una cámara. Casi siempre en tiempo presente, se limita a contar lo que se ve.
Como ejemplo de este tipo de narrador, tenemos La
colmena, de Camilo
José Cela.
·
Testigo presencial: narra los hechos ocurridos tiempo atrás que él (o ella) presenció en
persona. Como ejemplos de este tipo de narrador tenemos al conocido Doctor
Watson, ayudante del detective Sherlock Holmes o a Íñigo Balboa, que en la saga
escrita por Arturo Pérez-Reverte recuerda las aventuras que vivió cuando era un
muchacho junto al Capitán Alatriste.
·
El informante: cuenta la historia transcribiendo los hechos como si se tratase de un
documento oficial o una crónica, presentándolos como auténticos. El informe de Brodie, de Borges, es un ejemplo
de este tipo de narrador.
Narrador protagonista
El narrador
protagonista cuenta su historia en primera persona con sus palabras,
centrándose siempre en él mismo. Es el poseedor de la situación, organiza
hechos y expresa criterios como le conviene. También puede ser una
autobiografía hecha por este.
Un narrador
protagonista es un tipo de narrador que asume un papel primario a la hora de
contar una historia. Dentro de la narración, el papel del narrador es muy
relevante, ya que es la voz encargada de transmitir la historia en cuestión.
Te explicamos qué es un personaje en una obra artística y cómo se
clasifican. Además, la importancia del personaje principal.
En casos como el teatro, los
personajes son encarnados por actores.
1.
¿Qué es un
personaje?
Cuando se habla de un personaje, se hace alusión a los
individuos humanos, animales o de otro tipo, por lo general de carácter
ficcional, fantástico o imaginario, que toman parte en la trama de
una obra artística, como una narración cinematográfica, un cuadro
pictórico o un relato literario.
Los personajes son creados para habitar el mundo posible de
la obra
de arte, más o menos inspirados en los seres que encontramos en
el mundo real, y la trama de dichas narraciones suele girar en torno a sus
aventuras y desventuras. En casos como el cine o el teatro,
además, son encarnados por actores o representados mediante ilustraciones,
figuras tridimensionales, etc.
De esa manera, el lector o el espectador de una obra debe pactar con la
existencia de los personajes como si fueran reales,
incluso cuando se trate de seres mitológicos, religiosos o fantásticos, para
poder acompañarlos en su relato.
A lo largo de la historia de la civilización, los seres humanos hemos
creado una infinidad de personajes, de los cuales muchos se han
considerado icónicos o representativos del sentir o de los problemas
de alguna época determinada, pasando así a ser arquetipales o estereotípicos,
es decir, universales.
Ver también: Cuento.
Tipos de personaje
Los personajes secundarios
intervienen en la historia, pero no son relevantes en ella.
Existen diversas formas de clasificar los personajes, atendiendo a una u
otra consideración. Por ejemplo:
- Según
su participación en la historia. De acuerdo con su
importancia en el desarrollo de la trama, pueden ser:
- Personajes primarios o
principales. Los
más importantes del relato, en torno a los cuales gira la historia y a los
que más acompañamos a lo largo de ella.
- Personajes secundarios. Son los personajes de
reparto, es decir, los que intervienen en la historia, pero no son muy
relevantes o determinantes en ella, y los vemos sólo cuando resulta
necesario.
- Personajes terciarios. Aquellos que apenas
intervienen circunstancialmente en la historia, sin tener demasiado que
ver en ella, y que quienes no sabemos prácticamente nada.
- Según su rol narrativo. Atendiendo ahora al papel
que desempeñan en la trama, podemos hablar de:
- Protagonistas. Los personajes
principales del relato, sobre quienes tiene que ver la trama. Pueden ser
héroes, antihéroes o simplemente protagonistas circunstanciales,
pero sobre ellos versa el relato y rara vez éste puede continuar si
ellos mueren o han desaparecido.
- Antagonistas. Aquellos que adversan
al protagonista, que se oponen a que cumpla con sus aspiraciones o que
simplemente tienen deseos contrarios a los suyos.
- Tritagonistas. Son los personajes que no
toman partido en la historia, sino que la transitan de manera eventual,
sin tener que ver con las luchas internas de la trama.
Secuencia Narrativa
Para poder definir adecuadamente este término tendríamos que situarnos
en el significado que cada palabra que lo conforma tiene. De este modo podemos
señalar por un lado que la sucesión de hechos o de elementos que guardan una
relación entre sí recibe el nombre de secuencia.
Mientras que lo narrativo hace alusión al acto de contar una
historia y al género literario en prosa que se caracteriza por presentar una
serie de hechos acontecidos en un marco temporal específico. Entre los
subgéneros más importantes de este género se encuentran el cuento y la novela.
La idea de secuencia narrativa se vincula, por lo tanto, al
encadenamiento de acontecimientos que tiene lugar en una narración. A nivel
general, una secuencia narrativa dispone de tres grandes etapas o
momentos: la introducción, el nudo y el desenlace,
y permite la estructuración de las acciones que desarrollan los distintos
personajes de la historia. Estas acciones tienen diferentes grados
de importancia y están unidas, por lo general, a través de una relación de
causa/efecto: es decir, una acción es consecuencia de otra acción previa.
Etapas
de la secuencia narrativa
Introducción: La introducción es el primer paso de
la secuencia narrativa y permite presentar a los personajes y
comenzar el desarrollo de la historia. Dependiendo del tipo de relato (largo o
breve) esta etapa será más o menos extensa; no obstante, generalmente se
destaca considerablemente del nudo (siguiente etapa) porque en ella se
establece el universo de la ficción, con sus tiempos, sus
personajes y sus posibilidades. Es muy importante que los escritores
presten especial atención a este momento del proceso para ofrecer un comienzo
contundente que incentive a los lectores a continuar con la lectura.
Nudo: El nudo, también conocido como
trama, incluye los acontecimientos principales,
aquellos que transforman e impulsan la narración. Generalmente el conflicto que
se plantea en una narración surge por obra del azar o de alguna coincidencia
curiosa que ponga en jaque la estabilidad emocional, mental o material
del protagonista y
que deriva en una serie de circunstancias poco agradables para él. En este
momento el autor debe intentar captar la atención del lector a través del
suspenso y de lo que no se dice con palabras, y llevarlo lentamente hacia
el clímax que es el momento culminante del nudo y
desemboca en el desenlace.
Desenlace: Finalmente, en el desenlace de
la secuencia narrativa se resuelven los conflictos y se desarticula la tensión de
la narración. El clímax, ese momento de absoluta tensión que tiene lugar al
final del nudo prepara al lector a ese final. No obstante, la gran astucia del
escritor está en ofrecer un final que no se condiga con lo preestablecido, que
no pueda predecirse con facilidad y que ofrezca un giro a la historia que
satisfaga al lector.
Un ejemplo de secuencia narrativa simple es el siguiente:
“Mientras
el perro luchaba para salir del agua, Tito lo observaba con atención y
nerviosismo. El niño, de apenas 8 años, era consciente del peligro que
acarreaba la situación: el animal podría morir ahogado, al igual que él si se
arrojaba a salvarlo. Sin embargo, tomó coraje y se lanzó al agua. En su
interior, sentía que no podía quedarse inmóvil ante un perro en problemas. Tito
llegó hasta el animal, lo abrazó y juntos comenzaron a luchar contra la
corriente. Al cabo de unos minutos, los dos descansaban en la orilla, exhaustos
y a salvo”.
De todas formas, es importante tener en cuenta que no siempre la
secuencia narrativa es fácil de determinar. Muchas historias poseen una trama
compleja que permite el desarrollo de diversas subtramas simultáneas. De hecho,
al día de hoy, son sumamente normales los textos
narrativos que se construyen con hechos fragmentarios siguiendo
un patrón establecido por el autor pero que no responden a esa estructura
específica. Sea como sea, a través de una lectura intensa se pueden llegar a
establecer los puntos claves de una narración y
definir escuetamente la secuencia narrativa que la conforma.
Las secuencias
descriptivas
Tienen como propósito la
representación de un objeto, una persona, una actividad, un lugar, un proceso,
entre otros. Esta representación puede llamarse también caracterización, porque
lo que hacemos al describir es identificar las características más relevantes
del elemento a describir.
La trama o
secuencia descriptiva se organiza en torno a:
·
Detalle de aspectos
de un todo, es decir, las partes y sus propiedades.
·
Verbos en Presente
(por ejemplo, "contiene") y Pretérito Imperfecto (como
"contenía"), que no indican la realización de una acción puntual y
terminada, sino que representan estados que permanecen o acciones que se
repiten.
·
Uso de adjetivos
para caracterizar. Este procedimiento se denomina "adjetivación". Localizaciones
espaciales: son datos sobre el lugar o la distribución de las características
del elemento descripto.
Texto dialogado
·
El texto dialogado
se caracteriza por el intercambio comunicativo entre dos o más interlocutores,
de tal forma que estos participantes se turnan en los papeles de emisor y
receptor.
·
En la lingüística del texto, para J. M. Adam (1992) el texto
dialogado es una secuencia textual más (del mismo rango que la
argumentación o la narración, por ejemplo), subdividida a su vez jerárquicamente
en dos tipos de secuencias: secuencias fáticas de apertura y cierre del texto,
por un lado, y secuencias transaccionales combinables, que constituyen el
cuerpo del texto, por otro lado. Así pues, un texto dialogado elemental
completo tiene la forma siguiente:
Los Conectores de
Tiempo:
Los Conectores de Tiempo (o
Conectores Temporales) son palabras o frases que estructuran un discurso con la
finalidad de indicar el tiempo en que sucede una acción.
Ejemplos de
Conectores de Tiempo:
Actualmente
Ahora
Después
Más tarde
Más adelante
A continuación
Antes
Mientras
Érase una vez
Hace mucho tiempo
Tiempo antes
Ejemplos de
Conectores Causales:
Los Conectores Causales son
aquellos que unen palabras u oraciones indicando razón o causa de lo que
sucede.
Ejemplos de Conectores Causales
(en negrita):
por → Le regañaron por su comportamiento (¿Por qué le
regañaron?: por su comportamiento). Todos lo aprecian por su simpatía. Hemos
hecho eso por nuestro bien. Me marché de allí por la lluvia
porque → Lo hace porque quiere. No pudo llegar caminando
porque se rompió la pierna
a causa de → No vino a clase a causa de la gripe. Este año no
tenemos ingresos a causa de la sequía.
puesto que → Aprobó puesto que hizo un buen examen.
con motivo de → Con motivo del centenario, se celebran varios
festejos.
pues → Me despido ya pues tengo tarea que hacer.
ya que → Ya que tú no puedes venir, invitaré a Jorge. Ya
que no tiene remedio, llévalo con paciencia.
Los Conectores
Consecutivos:
Los Conectores Consecutivos (o
Conectores de Consecuencia) son aquellos que unen oraciones en las cuales una
es el resultado de la otra.
Ejemplos de
Conectores Consecutivos:
Veamos algunos ejemplos de
Conectores Consecutivos (en negrita):
Conque → Ya es la hora, conque vámonos.
Luego → Pienso, luego, existo — dijo el filósofo Descartes.
Pues → Lo haré, pues se lo he prometido.
Por consiguiente → Ya estamos todos, por consiguiente, podemos
empezar.
Así que → Estudiaste así que probablemente aprobarás.
En consecuencia → Ha cometido un delito, en consecuencia, será
juzgado.
De manera que → El asunto está terminado, de manera que lo
archivamos.
Tan / tanto que → Es tan alto que alcanza el techo.
Por lo tanto → Es tarde, por lo tanto, apúrate.
De modo que → Todo está bien, de modo que no te preocupes.
Fuentes Bibliográficas
Fuente: https://www.gramaticas.net/2012/07/ejemplos-de-conectores-consecutivos.html